martes, 1 de mayo de 2012

LA EVOLUCIÓN DE UN SUEÑO

Posiblemente la raza humana este constantemente soñando, cierto es que nos pasamos el 30% de nuestra vida durmiendo. Pero quizás nuestros mejores sueños los fabricamos despiertos; a la luz del día, sentados en un banco, mientras conducimos de camino al trabajo, mientras tomamos una cerveza con un amigo. Soñamos para mejorar nuestras vidas, para satisfacer una necesidad esencial para el ser humano: sentirse realizado.

Podemos comparar el proceso para crear un sueño con nuestra propia vida. Saltaremos la fase de apareamiento, aunque no sé, quizás las neuronas se aparean entre ellas. Pero la chispa ha saltado en tu cabeza ¡ya tienes tu sueño en mente!; sería comparable al momento en que somos un simple embrión. Todo ese tiempo que está en nuestra cabeza y no somos capaces de realizarlo; son los nueve meses que nos pasamos en el vientre de nuestra madre. Por fin llega el momento, nos atrevemos a realizar nuestro sueño, cueste lo que cueste. Aunque, haya gente que no crea en nuestro sueño damos un paso al frente; ese sería el momento en el que vemos la luz por primera vez ¡Con lo a gusto que se estaba ahí dentro!

Pero ahora llega el momento de hacer frente a la realidad, sí queremos llevar a buen puerto nuestro sueño tendremos que cuidarlo cada día. Así como de niño aprendemos cosas esenciales para nuestra propia supervivencia como: comer, andar, hablar. Nuestro sueño tiene que evolucionar cada, despacio, pero con paso firme.

Si logramos que nuestro sueño supere la adolescencia sin engancharse a la droga, ni volverse un cabrón maltratador, ni matarse en un accidente de tráfico, nuestro sueño se habrá realizado con éxito, deberíamos sentirnos orgullos de nosotros.

De modo que, siempre que tengas una idea o un sueño no se lo cuentes a nadie sino vas a querer compartirlo o si piensas que alguien te lo puede robar. Soñar solo está bien. Soñar juntos es la hostia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario